Los años de la madurez
La historia de Elena, también en su madurez, sigue relacionándose profundamente con la del movimiento católico italiano. Mientras tanto, nacen los primeros grupos de FRA, para las cuales Elena no se ahorra viajes y cansancios, sin limitar por esto sus otras actividades.
Precisa las normas FRA con las primeras líneas organizativas del Instituto e inicia el proceso para el reconocimiento por parte de la Iglesia. Son años de mucho trabajo y de grandes pruebas; también la salud comienza a resentirse.
En 1927 publica la Vida de Giuseppe Toniolo. En estos años continúa su actividad como escritora y, en tiempos que se hacen siempre más difíciles para la prensa católica, asume un trabajo extenuante para la revista, a falta de colaboradores voluntarios. Siempre en el 1927 da inicio a la asistencia a los peregrinos del Santuario de la Corona, que continuará durante los diez años venideros, también con la ayuda de las FRA. Continúa la colaboración con “L’Italia” y el Bollettino nazionale della Protezione della giovane (obra muy amada por la da Persico y por la cual sostiene encuentros en el extranjero). La atención a las FRA se hace central en su vida, pero no la aparta de conducir otros compromisos, particularmente los relacionados con la prensa. La Azione Muliebre termina en la mira de la Prefectura Fascista de Verona que, el 22 de junio de 1941, ordena la suspensión de sus publicaciones. Solo al finalizar la guerra retomará su publicación.